María del Pilar BONED SOPENA (María Pilar del Sagrario)
13 Noviembre 1927 – 13 Abril 2016
“Ven, bendita de mi Padre, a recibir la corona de la Vida, porque… estuve en la cárcel y me viniste a visitar.” Eso y mucho más le habrá dicho el Señor a nuestra querida Pilar, o Pili, o Pilita como la solíamos llamar con cariño. Con sus 55 años en Argentina, siempre tuvo muy presentes su patria y familia a quienes dedicó recuerdo y amor grande, pero al fin, como era su deseo, partió hacia la casa del Padre desde esta tierra que tanto amó.
Muchos fueron los lugares por donde pasó, porque siempre estaba disponible: Serrano, Montevideo, Córdoba, La Rioja (Villa Unión), Formosa, Laguna Yema, Tucumán, Rosario, Mariano Acosta, Alberti…, y cuando ya su salud se fue deteriorando, vino a San Fernando, aunque se resistía porque su vida era la misión y aquí se sentía “encerrada”, aunque igual lo aceptó y de su último tiempo nos dejó el recuerdo de su puntualidad, silencio y paz.
Hace muchos años descubrió la presencia de Jesús en los presos y a ellos dedicó gran parte de su tiempo desde las casas por donde pasó, aunque era para todos los que pudieran necesitar de ella. Sobre todo se destaca su “acompañar” todos los procesos de cambio con entrega y entusiasmo. Especialmente en los tiempos del cambio del noviciado en Maestro Vidal y luego el Barrio San Roque de Córdoba, fue una ayuda invalorable para la comunidad. Austera, desprendida, nunca buscó ningún tipo de poder.
Su única preocupación era la misión. Aunque “cabeza dura” como buena aragonesa, vivió su consagración con seriedad, siendo piadosa, transparente y leal en todo momento.
Dios le regaló la inmensa alegría de recibir la visita de su hermano Jesús y su sobrina Ana (que justo celebró su cumpleaños en esos días), unas tres semanas antes de su muerte. Poco antes había sufrido una operación intestinal de la cual parecía que estaba reponiéndose, pero luego fue bajando de a poco hasta que llegó el momento de la partida. Solo dos días permaneció en cama y murió como había vivido: silenciosa y en paz.
¡Ahora seguirá haciendo su misión en el Cielo!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario